Hace una semana nos referimos a la posición que ocupa México en lo que podría
denominarse el mercado de la producción académica global. Con base en los datos
sistematizados por la National Science Foundation de Estados Unidos,
recientemente dados a conocer en el volumen “Science and Engineering Indicators
2012”, se hizo notar, en primer término, que el país norteamericano mantiene
todavía primacía mundial en materia de publicación de artículos científicos de
circulación internacional.
El gran conjunto bibliográfico sistematizado mediante los índices Science
Citation Index y Social Science Citation Index, ambos producidos por la empresa
editorial Thomson Reuters, se acepta al seno de la comunidad científica como la
base de datos más confiables para estimar el nivel de productividad científica
de las instituciones y sistemas científicos nacionales. Esta base de datos
recogió, en 2009, un total cercano a los ochocientos mil artículos, de los
cuales un poco más de la cuarta parte, el 26.5 por ciento, fueron obra
individual o en coautoría de investigadores estadounidenses. Hace una década, la
misma proporción superaba el umbral de treinta por ciento.
En cambio China ha ido escalando posiciones hasta situarse en la segunda
posición de la lista mundial, pasando de representar menos del tres por ciento
de la producción mundial en 1999 a casi diez por ciento en 2009. Por otra parte,
el escenario europeo muestra síntomas de un relativo estancamiento. La gran
mayoría de los países de la Unión Europea, con la notable excepción de España,
han mantenido su volumen de producción pero decrecido en su cuota de
participación.
La producción latinoamericana representa, en conjunto, poco más del tres por
ciento de la mundial. Muy poco, pero casi el doble del indicador de 1999 (1.7
por ciento). En este contexto el caso de mayor adelanto está representado por
Brasil, que hoy ocupa la posición 16 en el conjunto mundial concentrando el 1.6
por ciento de la producción científica global. México está en el lugar 31 del
mundo, en el segundo de América Latina y participa con el 0.5 del total de
artículos. La ciencia mexicana representa, además, el 17.2 por ciento de la
producción académica latinoamericana sistematizada en los índices de Thomson
Reuters.
Al considerar el desglose por grandes áreas de conocimiento los datos
permiten una aproximación gruesa, aunque sin duda interesante, al tema de la
competitividad científica mexicana. El área en que más destacan los científicos
mexicanos es la denominada “Otras ciencias de la vida”. En ella los noventa y
nueve artículos de autores o coautores del país producidos durante 2009
representan el uno por ciento de la producción mundial de ese año, situando a
México en la posición número trece del conjunto mundial. Lo más importante, sin
embargo, es que en este campo de conocimiento, que incluye disciplinas como la
ecología y la genómica, la producción mexicana representa casi el sesenta por
ciento de la latinoamericana.
Otro caso a destacar es el de la astronomía. Los casi cuatrocientos artículos
mexicanos representaron, en 2009, también un uno por ciento de la producción
científica mundial del año y más de una cuarta parte de la latinoamericana. En
es campo el país de América Latina con la mayor producción es Chile, seguido de
México, Brasil y Argentina. En ciencias de la agricultura también hay una
producción significativa, casi uno por ciento como cuota mundial, aunque en este
caso México cae a la tercera posición latinoamericana, antecedido por Brasil y
Argentina y con apenas el 16.4 por ciento de la producción regional. Estos
indicadores son muy similares a los observados en el área de geociencias, en la
cual México ocupa el vigésimo séptimo lugar mundial y el tercero de América
Latina, también después de Brasil y Argentina.
En el resto de las áreas la competitividad científica mexicana desciende de
nivel. Con un promedio de participación de medio punto porcentual en el conjunto
mundial, y entre quince y veinte por ciento de la producción latinoamericana,
México está lejos de poder ser considerado un protagonista científico
importante. El caso del área de ciencias médicas, en que México había sentado
una notable tradición como país líder de América Latina, tiende a decaer. De
acuerdo con los datos de 2009 la representación de las publicaciones de autores
mexicanos en el área significa poco más del diez por ciento del total
latinoamericano, mientras que la producción brasileña en este campo concentra
más del sesenta por ciento de la suma regional.